La cuna de la moda

París se transformó en capital de la moda en el siglo XVIII, durante el reino de Luis XIV. El soberano, sensible a toda manifestación de supremacía, hizo venir a la capital francesa a los mejores modistas. Poco a poco, los nuevos trajes y accesorios comenzaron a ser copiados en el resto de Europa gracias a pequeñas muñecas vestidas “à la mode” y transportadas en los equipajes de la nobleza.

Es la ciudad de la moda por excelencia. El estilo y glamour inspirados por la ciudad no han encontrado aún contrincante a su altura. Es la cuna de la moda, puesto que sus modelos empezaron a ser copiados en el resto del planeta. En la actualidad sigue haciendo sombra a cualquier pasarela.

¿CUÁNDO NACIÓ LA MODA?

Podríamos decir que el nacimiento de la moda se produce a la vez que el nacimiento del ser humano, ya en la prehistoria las mujeres y los hombres elegían su ropa y accesorios en función de sus gustos y estamentos sociales.

Pero si nos referimos a la moda como Alta Costura, esta nació a mitad del siglo XIX, antes los reyes y nobles marcaban la moda europea, pero a partir de esta época, la revolución industrial cambió la manera de concebir las fábricas textiles. Inglaterra y Francia se discuten la supremacía en cuanto al buen gusto, pero finalmente tras la exposición de París de 1855 no cabe la menor duda, al primar el elemento estético frente al económico –industrial.

Hay un nombre que brilla con luz propia en el nacimiento de la Alta Costura, ese es Charles-Frédéric Worth, que con su socio sueco Boberg, abren en París la primera casa de modas, creando los fundamentos de la Alta Costura. Aunque este tipo de tiendas se propagan por toda Europa con gran rapidez, París quedará consagrado como cuna de la moda.

Maneras de combatir el calor en una Boda

Las bodas en verano son realmente maravillosas. La piel luce mucho más bonita con un tono bronceado, el cielo está despejado y por la noche deja ver las estrellas, el clima es perfecto para pasar toda la noche bailando…sin embargo, durante los meses de julio y agosto el excesivo calor durante el día puede llegar a ser incómodo no solo en los novios si también a los invitados. Por eso hoy os queremos traer una serie de recomendaciones para que disfrutéis de un sol radiante el día de la boda sin llegar a agobiaros demasiado. En primer lugar hay que prever muy bien donde queremos celebrar la boda. Si es al aire libre hay que definir a qué hora del día puesto que si es en las horas de más luz, es decir, de las 12h a las 19h el sol pega más fuerte tendremos que contar con la ayuda de carpas para combatirlo. Si esta opción no te convence, siempre puedes conseguir pequeños espacios de sombra con la colocación de árboles del jardín, parasoles, sombrillas e incluso telas sobre el lugar de la ceremonia.

Otra opción, muy original, es colocar sombrillitas de papel en las mesas o en las sillas de todos los invitados. A parte de ser un elemento decorativo muy vistoso y singular, dará una sombra muy apetecible y necesaria para las bodas veraniegas. Si no queréis que forme parte de la decoración por que no son del estilo temático de vuestra boda, siempre podéis colocarlas en una cesta bonita con algún cartelito divertido para que cada invitado coja la suya si la necesita.

Tampoco pueden faltar los siempre necesarios abanicos. Son el complemento perfecto para cualquier invitada o novia en su gran día. Pueden ser tradicionales, de colores, estampado, pintado a mano, de cartón, en forma de pai pai o personalizados, tenéis tantas opciones como os de la imaginación. Con ello, no solo servirán para combatir el calor de las bodas de los meses de verano si no que será un regalo perfecto y muy agradecido para tus invitadas. Aunque si buscáis algo con lo que dejar realmente boquiabiertos a vuestros invitados no podéis olvidaros de los sombreros. Una mesita, un perchero o una cestita de mimbre será el soporte perfecto donde colocar vuestros sombreros de paja o pamelas. Además podéis colocar un photocall al lado para que disfrutes de maravillosos recuerdos con ellos en forma de fotografía. Pero si de verdad queréis combatir bien el calor que no se os olvide… ¡la bebida fría! No pueden faltar los cócteles, desde mojitos a caipiriñas, los granizados, recipientes con hielo y botellas de agua, refrescos o cerveza helada, para que nadie pase ¡ni un segundo de sed!

10 ideas para controlar los nervios a días de la boda

La boda se acerca y con ella los nervios van en aumento. No te preocupes, aquí te dejamos unos pequeños consejos para que te ayuden a estar más relajada antes del gran día. La organización de una boda genera estrés, eso es inevitable. Cuanto más se acerca la fecha, más nos invaden los nervios. Es muy importante que tratéis de estar lo más relajadas posible, sabemos que es complicado pero cuanto más controléis los nervios más disfrutareis de todo y eso reflejará también en vuestra apariencia. La semana previa al enlace será la más intensa y complicada, seguid estos consejos y no permitáis que los nervios os arruinen la fiesta.

COME SANO. Una dieta equilibrada te ayudará a mantener la energía y gracias a eso podrás tener los nervios bajo control. Sabemos que los nervios quitan el hambre, por tanto puede ser que comer quite los nervios. HAZ EJERCICIO. Incluye en ejercicio en tu rutina, ya sea salir a correr, ir al gimnasio o apuntarte a clases de yoga. Esto mantendrá tu mente despejada y además es estupendo para mantener la forma antes de la boda. BEBE MUCHA AGUA. Estar hidratada es una de las cosas más importantes. Estar más cansada en esos momentos va a ser inevitable, pero gracias a estar bien hidratada los rastros del cansancio casi no serán perceptibles, te encontrarás mejor y eso también te ayudará a estar menos nerviosa. CÉNTRATE EN LO POSITIVO. Otra cosa que produce muchísimo estrés es que alguno de los preparativos falle o que algo que deseabas mucho no puede ser como tú querías. No hagas un mundo de estos pequeños detalles, a fin de cuentas tienes asegurado lo más importante, el novio ideal y a tu familia y amigos contigo en ese día. Todo lo demás se puede sustituir.

CÓGETE UN DESCANSO. Es muy importante que desconectes de vez en cuando y te tomes algo de tiempo para ti. Tu cabeza no para de pensar en la boda y eso aunque no lo notes hace que estés más nerviosa. Coge un libro, pon un cd o sal de compras. Haz algo que te guste hacer y que tantas obligaciones te han obligado a dejar por un tiempo. Libera tu mente y céntrate en ti. ORGANIZA ALGO CON TU PAREJA. La mayor parte de conversación que tendrás con tu pareja durante la organización del enlace, estarán relacionadas de alguna manera con la boda. Para escapar durante un rato de eso, al menos una vez por semana, deberías preparar un plan que no guarde ninguna relación con la boda y prohibiros hablar de ella durante ese espacio de tiempo. Podéis hacer una escapada, ir a un concierto, al cine o a cenar. Las posibilidades son infinitas, el único requisito es que la boda se quede al margen de ese plan. BAÑO CALIENTE Y DORMIR. Es importantísimo estar descansada, no renuncies a tus 8 horas de sueño diarias. Date un baño de agua caliente y a la cama. Llevar unos buenos hábitos de sueño se reflejará en tu rostro. Estarás más relajada y también más guapa cuando llegue el gran día. CAMBIA EL CAFE POR INFUSIONES. Olvida la cafeína, las bebidas excitantes serán malas compañeras en esos días. Cada vez que te apetezca beber un café cámbialo por alguna infusión relajante como la melisa, la tila o la valeriana. NO TE SOBRE CARGUES DE TAREAS. Encargarte de demasiadas cosas repercutirá en tus nervios. Sé consciente de que no puedes hacerlo todo tú, ya que solo conseguirás aumentar tu estrés. Márcate unas metas asumibles y que puedas controlar, para el resto delega. Hay mucha gente dispuesta a ayudarte.

HAZ ALGO RELAJANTE. Cuando la boda ya esté ahí date un capricho. Para la tarde de antes, el mejor plan que puedes encontrar, será una tarde de spa con masaje incluido. Liberarás tensión y recargarás pilas. Además es un plan perfecto para hacer con tu chico, ambos os divertiréis y os relajareis juntos. Aunque no lo aparenten, ellos también se ponen nerviosos y se merecen un descanso. ¿Tenéis algún truco más que os ayude con los nervios? Espero que lo compartáis con nosotras.